Vivir sin arrepentimientos… MEG
TENER EL VALOR DE VIVIR LO QUE REALMENTE QUIERES Y NO LO QUE LOS DEMÁS ESPERAN DE TI…

No esperes a que el tiempo te quite la oportunidad de cumplir tus sueños.
Cuando la gente está al final de su vida, mira atrás y se da cuenta que no honró ni la mitad de lo que deseaba, con ello se anida en el corazón el arrepentimiento, los “hubiera» y la tristeza.
La vida se vive momento a momento, por esto, proponte la realización de todo aquello que te arrebata de emoción y pasión… eso…. eso es lo único que te llevarás.
NO TRABAJAR TANTO…
Hoy la vida nos lleva a creer que TENER es lo que genera felicidad y cuando pasan los años, los hijos crecen, la gente que amamos se va… el valor de las cosas tiene otro matiz.
Simplificar la vida haciendo elecciones conscientes, nos hace darnos cuenta que no es necesario acumular tanto… el dinero no compra el tiempo del corazón ya que los amores y las relaciones no tienen precio.
DECIR LO QUE SIENTES, SER VALIENTE…
Aprender a decir lo que se está sintiendo evita muchas enfermedades; a veces basta con escribirlas para no lastimar a los demás. El poder articularlas nos permite vaciarnos para no convertirnos en personas amargadas y resentidas.
SER MÁS FELIZ…
Que el tiempo no te robe la sonrisa y el gozo de vivir. Haz de la felicidad un hábito cotidiano, de hecho es a lo que hemos venido todos.
DILE A LA GENTE QUE LA AMAS Y EL POR QUÉ ES IMPORTANTE PARA TI…
Un regalo de vida para los demás es saber de qué manera hicieron la diferencia en su paso por tu existencia. Recibir y dar este regalo nunca se olvida y se hacen los lazos de amor para siempre.
CIERRA TODOS LOS CICLOS EMOCIONALES…
No esperes más… todos los malos entendidos y esas heridas que no te has permitido sanar, necesitan que hagas un trabajo de perdón para poder ser libre y recibir todo lo que te mereces.
El perdón es una expresión de amor. El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.
Así como lo dice el poema «Instantes» atribuido a Borges… ¡REFLEXIÓNALO!
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años…
y sé que me estoy muriendo.
BRILLA SIEMPRE
MEG